jueves, 13 de junio de 2013

Museo de Pancho Villa

El museo de la Revolución esta ubicado atrás de Soriana Independencia en un inmueble que anteriormente fue Embajada China y luego casa de la familia Berlanga.
Don Ramón Iriarte adquirió la casa y la donó al Gobierno del Estado para que ahí se construyera el museo.
Este museo es de reciente creación, cuenta con muchas modernidades como pantallas multimedia.
El lugar es muy agradable y esta muy cuidado, no permiten tomar fotos en su interior pero en el exterior si es posible.
Aunque es un bonito museo siento que le falta algo, o más bien como que le sobra, como que esta demasiado adornado.
Se encuentra en la Esquina de Lerdo de Tejada y Gregorio A García. Teléfono: 722-69-22.



Leyenda de Pancho Villa

Dentro de las leyendas que se entretejen alrededor de la figura del caudillo revolucionario existe una que es muy común en los lugares que visitó el general, me refiero a la del tesoro escondido de Francisco Villa.
Afortunadamente esta leyenda no esta del todo infundada, es sabido que Pancho Villa ocultaba armas y dinero en los lugares más recónditos de los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango.
El propósito era muy simple, ante cualquier contratiempo, siempre podía recurrir a alguno de sus “guardaditos” para reabastecerse y continuar con la batalla. Decían que por su profundo conocimiento del territorio era de los pocos que podía dar nuevamente en el lugar donde se escondían el dinero, las armas y el parque.
Pero curiosamente el grueso de los tesoros que se dan durante esta época no provienen directamente de Villa, en un fenómeno simultaneo es la Revolución la que los provoca.
Las familias adineradas huyendo de los saqueos realizados por los revolucionarios escondían sus pertenencias de mayor valor en los sitios más insospechados, enterrados, en el fondo de pozos de agua, letrinas, en los muros las haciendas, sótanos, pasadizos subterráneos, barrancas, cuevas, etc.
Todo dependía de la imaginación del hacendado y de que tanto podía cargar, porque generalmente estos ocultamientos los realizaban en persona o acompañado solamente por los familiares más cercanos o de mayor confianza, por el miedo a que si alguien los acompañara la codicia les ganara y terminarán más pobres que sus peones.
Pelicula: El tesoro de Pancho VIlla.
Por lo tanto lo más fácil de transportar eran monedas, plata, por supuesto oro y joyería, viajar con cantidades importantes era prácticamente una sentencia de muerte por la inseguridad que prevalecía en los caminos.
Algunos dueños de estos tesoros murieron, otros no regresaron y los tesoros quedaron a la deriva. Se dice que las personas que de repente mostraban una inesperada prosperidad económica era porque habían encontrado un “entierro”. Aunque si alguien encontró algún tesoro lo más prudente sería no divulgarlo.
En muchas de las historias que se cuentan el tesoro es protegido por un ser sobrenatural, puede ser por un jinete fantasma, el espíritu de algún soldado revolucionario o el alma en pena de una persona que movido por la avaricia cometió actos atroces antes de poder disfrutar del dinero encontrado. Estos entes se encargan de asustar a aquellos que se atreven a buscar el cofrecito lleno de monedas de oro.

Mapa de las primeras andanzas de Francisco VillaEs por eso que la mayoría de los tesoros que se originaron durante la revolución forman parte de una serie de leyendas regionales y forman parte nuestro folclore mexicano.

Oracion a Pancho Villa

Al espíritu mártir de Pancho Villa,  Gran General Revolucionario.

En el nombre de Dios nuestro señor invoco a los espíritus que te protejan para que me ayudes, así como ayudaste en el mundo terrenal a los necesitados, así como venciste a los poderosos, así como hiciste retroceder a tus enemigos, así te pido tu protección espiritual para que me libres de todo mal y me des el ánimo necesario y el valor suficiente para enfrentarme a lo más difícil que se me presente en la vida.
Amén.

Obviamente mi General Villa no es ningún santo reconocido por la iglesia católica, sin embargo,  el recuerdo de sus obras hace patentes estas demostraciones de afecto solicitándole el valor para enfrentar los problemas y protección de las personas que nos quieren hacer daño.


Libro: Pancho Villa, una biografía narrativa.



Pancho Villa, Una biografía narrativa de Paco Ignacio Taibo II Editorial Planeta.
854 páginas y 71 cápitulos de un libro inconcluso simplemente porque el nombre de Francisco Villa sigue vigente.
Un libro cuya aspecto más notable es el esfuerzo tremendo de investigación por el autor, porque incluso un mismo pasaje tiene varias versiones.
Desde la primera hoja la historia del Centauro del Norte es fascinante, todo el libro me provocó un adicción que al terminarlo se siente un gran alivio, como una sensación de logro al cerrarlo después de leer su última página. La satisfacción de saber un poco más la historia de la Revolución Méxicana que tengo que confesar que hasta antes de leer este libro desconocía en muchos aspectos.
La queja común es que la editorial comenta en su contraportada más de 400 fotografías, y efectivamente, las tiene ¡Pero tamaño estampilla!, no se vale, igual si hubieran puesto las fotos de un tamaño más decente el libro se convierte en un ejemplar de más de 1,000 páginas, pero hubiera valido la pena ya que muchas de las imágenes que ahí aparecen no las he visto en ningún otro lado. Espero que tomen cartas en el asunto en las siguientes reimpresiones.
La última vez que lo busqué estaba agotado, se que hay dos versiones la normal y una más pequeña de bolsillo y no encontré ninguna. Espero que pronto llegue a las librerías.
Este libro lo debe tener cualquiera que se considere un seguidor de Francisco Villa o de la Revolución Mexicana.

Muerte de Pancho Villa (Video)

Esta es una escenificacion de la muerte de Francisco "Pancho" Villa en el museo en el que se encuentran sus restos.
La escenificación de dichos hechos históricos, fueron interpretados por actores oriundos de esa región, quienes interpretaron con sobriedad al General, al Coronel Miguel Trillo, el Chofer Rosalio Rosales, Daniel Tamayo, Claro Hurtado, Rafael Medrano y Ramon Contreras, quienes acompañaban al General Villa en ese día nefasto.


Muerte de Pancho Villa

Él se había retirado a la vida privada en la hacienda de Canutillo y se dedicaba a las labores del campo. Pero seguía siendo un peligro latente para los intereses de los que en ese tiempo ostentaban el poder. Antes de su muerte concedió entrevistas a periodistas norteamericanos, declaró que de ser necesario se volvería a levantar en armas y esto preocupó a un antiguo enemigo de Villa, Álvaro Obregón y a Plutarco Elías Calles que extraoficialmente fueron los conspiradores de su muerte.

La historia oficial señala como autor intelectual a un diputado de la legislatura estatal del gobierno de Durango de nombre Jesús Salas Barraza y un tal Melitón Lozoya, pero al parecer esto fue una cortina de humo para ocultar a los verdaderos responsables y calmar al pueblo.
Se monta un velatorio improvisado en un hotel Hidalgo en la que los curiosos pudieron constatar que realmente Villa estaba muerto, varias fotografías crudas atestiguan el hecho y es que habían sido tantas las veces en las que el rumor de la muerte de Francisco Villa que era difícil creerlo y aceptarlo por la gente.
En el lugar donde fue asesinado ahora está el museo Francisco Villa.


Importancia de Pancho Villa en Mexico

Fué un líder indiscutible para su tiempo y para México . Su lucha encausó  la injusta aplicación de los principios políticos de igualdad que fueron violados por el regimen porfirista. Se unió a Madero como luchador político y a Zapata como revolucionario agrario y social.
 No tenía ambiciones  políticas porque no aceptó la presidencia que bien pudo tomar, ni se hizo rico y poderoso cuando tuvo a su disposición el tesoro de la nación y el poder de las armas para lograrlo.

Por esos dos motivos es admirable, luchó por su pueblo y por su causa y aún contra los enemigos de su patria los Estados Unidos porque como mexicano del pueblo se sentía humillado por la prepotencia de los poderosos sean nacionales o extranjeros.